Los padres de Mónica la trajeron a la clínica Llaca cuando tenía 7 años, estaban preocupados porque le veían los dientes muy grandes y sentían que no mordía bien. En la Primera Visita con el Dr Luis Llaca resolvieron sus dudas, entendieron que el problema de su hija era que tenía un Maxilar superior hipoplásico y retruído. Por esta razón su mordida no era la correcta, tenía mordida cruzada y los incisivos borde a borde.

Aprendieron lo que significa una Clase III esquelética. Las progenies son muy frecuentes en el norte de España, ya que tienen un componente genético muy fuerte. Como clínica dental en Oviedo dedicada solo a Ortodoncia, hemos tratado ya miles de casos como el de Mónica, y puede que como el de Tu Hijo.

La clave para afrontar estos casos es entender, como para cualquier caso de ortodoncia, que es una carrera a largo plazo y que es tremendamente importante estar todos en el mismo equipo.

Cuanto antes empecemos el tratamiento en dos fases de los pacientes como Mónica, mejores resultados obtendremos. Así todo, no se puede olvidar que el crecimiento mandibular en las progenies es muy potente, y no finaliza hasta por lo menos los 18 años. Cuanto más severo, mas se limita el resultado, siendo la única opción la cirugía ortognática.